Ayer fue el día del padre, y no sé ni cómo sentirme.
No estoy feliz, ni estoy triste; simplemente me siento vacía,
porque tengo un padre, pero ha pasado tanto tiempo desde la última vez que lo vi,
desde la última vez que hablamos, que… a veces siento como si no tuviera uno.
Solíamos tener buenos tiempos, ¿verdad?
Solía haber una época en la que eras mi héroe, mi confidente,
mi mejor amigo, el guardián de mis secretos.
Hoy en día, cuando hablamos, no puedo evitar pensar
que no conozco al hombre frente a mi, y que él no me conoce.
Y una parte de mí, no puede evitar preguntarse si alguna vez lo hicimos.
¿Alguna vez te conocí?, ¿alguna vez me conociste?
¿Cómo es que llegamos a este punto?
¿Cuándo dejaste de buscarme?, ¿cuándo deje yo de tratar de llamar tu atención?
¿Acaso soy una mala hija por no poder mirarte a la cara y seguir fingiendo que me creo todas tus mentiras?, ¿acaso soy mala hija por no poder pretender que no escucho cuando mientes al teléfono y dices estar solo?, ¿soy mala hija por no poder soportar más que me hagas a un lado por algo que te interesa más?
Al tratar de recordar los buenos tiempos,
porque hubieron buenos tiempos, ¿verdad?
He intentado recordar cómo me sentía cada día del padre.
Estaba emocionada estoy segura, ansiosa por ver si te gustaba mi regalo.
Impaciente por pasar el día contigo, y algunas veces decepcionada porque no pasabas todo el día con nosotros.
Porque siempre recibías una llamada, y nos dejabas atrás.
Este año, no te compre un regalo, no espere junto al teléfono que llamaras y me dijeras si podía verte para pasar un tiempo juntos.
Este año, ni siquiera mande el mensaje que no responderías sino hasta el día siguiente;
no hice la llamada que dejarías ir a buzón y no regresarías sino hasta horas más tarde.
Y por eso me siento mal.
Porque debía haberlo hecho.
Porque aún eres mi papá.
Porque tuvimos buenos tiempos.
Y porque aunque la mayor parte del tiempo no sé qué sentir por ti.
Ame a ese papá, al papá que me conto historias, que me escuchaba,
quien me llevaba a tener aventuras, quien hizo todo lo posible por darme todo lo que necesite y quise; quien me llevo a mi primer concierto.
Así que esto es para el papá que fue el mundo para mi, quien real o no, realmente extraño.